Hasta hace unos años la única opción para poder modificar defectos nasales era la rinoplastia quirúrgica. Que, si bien a día de hoy sigue siendo la “técnica oro”. Muchos pacientes prefieren no pasar por el quirófano y si por la Medicina Estética.
Es por ello, que la rinomodelación sin cirugía va ganando terreno.
Se pueden usar materiales de relleno temporales como el ácido hialurónico y la hidroxiapatita cálcica, cuya duración en esta localización es de unos 18-24 meses.
El candidato ideal para esta técnica es alguien que tiene defectos nasales. Como asimetrías, exceso o hundimiento del puente, punta nasal muy elevada o deprimida. Al contrario de lo que se pueda pensar no sólo es útil para narices pequeñas. Ya que aunque utilicemos materiales de relleno en narices de mayor tamaño se utiliza el efecto óptico para armonizarla con el resto del rostro.
Ventajas
Una de las ventajas que aporta la rinomodelación no quirúrgica frente a la rinoplastia clásica es el no tener que pasar por el quirófano. Ni someterse a anestesia general ya que el procedimiento se puede realizar en consulta bajo anestesia local. Por otro lado tanto los resultados como la recuperación son a las pocas horas al igual que la incorporación al trabajo.
Otra de las ventajas por la que destaca esta técnica es que el resultado se puede modificar en caso de no ajustarse a las expectativas del paciente.
El precio variará según la necesidad del paciente, por ello es imprescindible acudir a una valoración con la Dra. para dar un diagnóstico exacto (el indicado es sobre 1 vial).
Valoraciones
No hay valoraciones aún.